Fantastique bueno, fantastique malo

Esta última semana de abril llega con una nueva actualización de Revista Fantastique, esa web especializada en cine fantástico y aledaños que dirige con tanto talento como pasión Javier Ludeña, y donde un servidor tuvo el honor de colaborar hace no mucho, y como ya dijimos, con un antiguo ensayo sobre Carretera perdida o un recuerdo para Iván Zulueta.



Aprovecho este impasse en el que no encuentro películas del género de interés en la cartelera, salvo títulos ya comentados como la Alicia de Tim Burton, para recomendar esta nueva actualización. Precisamente, un comentario de la nueva adaptación del clásico de Lewis Carroll y un repaso a algunas de las Alicias, cinematográficas o no, previas es el plato fuerte de la oferta, que se complementa con otras críticas de estrenos recientes, caso de Shutter Island de Martin Scorsese o Green Zone de Paul Greengrass, o de filmes todavía inéditos como Canino de Yorgos Lanthimos.



Un monográfico sobre las secuelas del clásico de Hitchcock Psicosis y una entrevista con Juanjo Ramírez, director de la insólita Gritos en el pasillo, además de un texto sobre la VII Muestra de Cine Fantástico SyFy, completan la oferta. Yo de ustedes, si gustan del cine de este género, me daría un garbeo por la web...



Nota bene.- Lo que sí que no quiero dejar pasar, sobre todo teniendo en cuenta que la sección "Bodrios que hay que ver" desapareció y era ella la que hacía este servicio público, es la oportunidad de prevenirles acerca de Creature of Darkness, una producción del año pasado que sin lugar a dudas merece pasar a los anales que recogen los títulos de las peores películas (de ciencia-ficción o de cualquier otro género) jamás realizadas. Se trata de un pestiño de cuidado, ochenta minutos que se hacen eternos pues cuentan poca cosa, y además sin gracia ninguna, de la mano de un director que no sabe dirigir, unos actores que no merecen tal nombre y mediante un presupuesto a todas luces irrisorio. Y el resultado es tan patético que ni siquiera queda gracioso de tan ridículo. Les considero advertidos: no pierdan ni un segundo con ella.