Así pues, quiero agradecerles, y estoy seguro de que hablo también por mi colega Jesús Lens, a todos los asistentes, algunos ya conocidos, otros nuevos amigos, su comparecencia al acto, aunque prestarle más atención a las viandas que vinieron después que al propio libro en cuestión le resta un poco de mérito al asunto... Vale, es broma. Uno de los presentes, de nombre Leopoldo y a quien le dedicamos amablemente el libro pues más amablemente todavía nos lo solicitó, agradeció el sentido del humor de un servidor -imagino que también el de mis compañeros de presentación-. Y digo yo, ¿hay mejor manera de tomarse la vida y todo lo que ella conlleva, incluido las películas y los viajes?
Por supuesto, hablo de compañeros de presentación, en plural, porque la presencia (repetida, después de la Semana Negra) del escritor y amigo Fernando Marías lo convierte desde ya y por méritos propios en el padrino de lujo de este proyecto tan querido por Jesús y mío. Quiero hacer de estas líneas, particularmente, un agradecimiento público para Fernando que queda muy pobre en comparación con lo que su cometido para con nosotros, totalmente desinteresado y me temo que poco provechoso, se merece.
Al resto de los que fueron, comunicarles que espero volver a verlos en más ocasiones, literarias o no, pero seguro que todas interesantísimas. Y a los que no pudieron, se les perdona, pero que sea la última vez.
(+) La presentación del libro según:
- Pedro de Paz
- Jesús Lens
[Fotografías: © Pedro de Paz, presente en la última foto -centro- junto con los autores de Hasta donde el cine nos lleve.]
El placer fue todo mío. Bueeeeeno, vale, fue a medias. Un estupenda ocasión para revisitar un libro que sin duda alguna terminará por convertirse en todo un clásico -al tiempo- y para departir en agradable compañía. Y comer buenos embutidos. :-)
ResponderEliminarUn abrazo,
Pedro de Paz
Mi entrada sobre el particular, hube de eliminarla por problemas técnicos.
ResponderEliminar¡Qué bien lo pasamos! Es lo mejor del libro jejejeje