Bernie Wrightson y el pasado y el presente de la Casa del Misterio

Que los cómics de terror más populares de la historia de Estados Unidos fueron, principalmente, los editados por la EC Comics de William Gaines y, en menor medida, la factoría de James Warren, es algo que saben todos los amantes del noveno arte. Pero de lo que no nos acordamos tan a menudo es de que las grandes compañías dedicadas desde hace décadas a la publicación de cómics de superhéroes, las eternas rivales Marvel y DC, también se subieron al carro que intentó descarrilar Fredric Wertham, su libro Seduction of the Innocent y el subsiguiente Comics Code Authority. Concretamente DC Comics, desde hace muchos años y a fecha de hoy propiedad de Warner Entertainment, lo intentó a partir de la década de los 50 con dos cabeceras hermanas, la más temprana The House of Mystery y la posterior The House of Secrets, series que incluían varias historias cortas por entrega -la influencia primigenia del Decamerón de Boccaccio y los Cuentos de Canterbury de Chaucer son indudables- y donde colaboraron tanto lo más granado de entre los autores de cómic de aquel entonces como prometedores principiantes que todavía iban a dar mucho de que hablar.



Uno de estos prometedores principiantes fue Bernie Wrightson, hoy justamente considerado como el "Maestro del Terror" o "Maestro de lo Macabro" dentro de las coordenadas de la historieta moderna. Wrightson, nacido en Baltimore en 1948, y del que curiosamente puede leerse una misiva como lector y fan en los correos de los primeros Creepy también recuperados por Planeta de Agostini en edición de lujo, es el anfitrión de este The House of Mystery que desde el pasado diciembre nos aguarda en las estanterías de las librerías especializadas españolas. Se trata de un volumen que en poco más de cien páginas recoge material de los tres primeros volúmenes de la edición Showcase de la cabecera original; concretamente, todo aquel que lleva la firma del autor de Feria de monstruos.



En el interior del volumen, digámoslo ya imprescindible para todo aficionado que se precie, encontraremos diez historias de extensión variable -la más larga cuenta con diez páginas, la más breve con tan solo tres-, así como las cubiertas y las portadillas interiores a modo de presentación dibujadas por Wrightson con su muy reconocible trazo, que hace gala de un estilo muy influenciado por el maestro Frank Frazetta y sobre todo por su confeso maestro en esto de inquietar al lector al primer vistazo: Graham 'Gasthly' Ingels, uno de los dibujantes más recordados de la citada generación de EC. Se trata de un estilo que ha perdurado hasta nuestro presente, pues sin Wrightson no se entendería, por ejemplo, al Enrique Corominas de su seminal Tragaldabas.



Precisamente de la escuela EC retoma esta The House of Mystery la figura del personaje que funciona a modo de maestro de ceremonias introduciendo los distintos relatos que conforman cada entrega: en esta serie es Caín quien hace las veces de presentador, la misma labor que desempeñará su hermano Abel en The House of Secrets. Los hoy seguidores de la línea Vertigo y de la colección The Sandman reconocerán a estos dos personajes porque Neil Gaiman los rescató como personajes secundarios pero relevantes para su creación más reconocida y redonda.



Los guiones de las distintas historias incluidas en el tomo que nos ocupa corren a cargo de Marv Wolfman, Robert Kanigher, el cómplice habitual de Wrightson Len Wein, el editor Joe Orlando, E. Nelson Bridwell, Dennis O'Neill, Paul Levitz o el propio dibujante, pero eso es lo de menos... Tanto da tener delante de nuestros ojos un relato con principio, nudo y desenlace como una sola plancha capaz de contar una historia en una única ilustración: conforme pasamos las páginas, esta encarnación pretérita de la Casa del Misterio se convierte en un museo de arte dedicado a Bernie Wrightson, en el que el interés de las historias queda muy por debajo de la fascinación que provocan los dibujos, la composición de las figuras en las viñetas, la distribución de las viñetas en la página.



No obstante, cabe destacar tres de las historias más extensas, como "El secreto de la gata egipcia" -cuya trama y atmósfera, curiosamente, me recuerdan a las de Sangre en la tumba de la momia, una producción de la Hammer posterior-, la narración de final catártico "Casa de la locura", o "Criaturas antiguas... criaturas olvidadas", cuya ambientación viene a ser casi un antecedente de su posterior trabajo junto al citado Len Wein en la saga fundacional "Génesis oscura" de la misma Swamp Thing que luego revitalizaría Alan Moore. Pero, como decíamos antes, son las figuras alargadas y dolorosas de Bernie Wrightson quien lo confierten sin ningún género de dudas en la estrella de la función. Y del género. Y del medio.



Como puede verse, la longeva vida de The House of Mystery y The House of Secrets, como otros trabajos de Bernie Wrightson, han experimentado -sin desentonar con el género en el que nos movemos, el del terror- distintas encarnaciones a lo largo de los tiempos. Y si la segunda se vio resucitada por la editora Karen Berger y el guionista Steven T. Seagle dentro de la línea Vertigo, la primera tardó un poco más en recuperar el trono que merece. Pero finalmente lo consiguió, y fue en 2008 cuando Caín y su Casa del Misterio volvían de la mano de la nueva House of Mystery, cabecera de Vertigo escrita por Matthew Sturges y el guionista revelación de Fábulas: Bill Willingham.



Planeta ha sido también la encargada de publicar en estos lares dicha serie, cuyo primer volumen es de lo más prometedor. El tomo en cuestión incluye los cinco primeros comic books de la serie, o lo que es lo mismo, el primer arco argumental: "Espacio y aburrimiento". El lector descubrirá enseguida que lejos de apostar por las narraciones breves, aunque estas siguen haciendo acto de presencia, House of Mystery prefiere ahora decantarse por una mayor cohesión, que proporciona el hecho de que el hilo argumental principal tenga una gran entidad por sí mismo y por tanto sea mucho más que un mero engarce de relatos cortos.



Así, una vez dejamos atrás el chiste inicial a costa de Abel, presentador de The House of Secrets, conoceremos enseguida a Bethany 'Fig' Keele, la que será hilo conductor y álter ego del lector a lo largo de las páginas siguientes: se trata de una estudiante de Arquitectura que, una noche, y mientras huye de una inquietante pareja que no parece de este mundo, va a parar con sus huesos a la Casa del Misterio, un lugar fuera de las coordenadas espacio-temporales a las que estamos acostumbrados, en mitad de ninguna parte entre la Realidad y la Fantasía, y donde las historias que se cuentan los unos a los otros son la moneda de cambio.



En este volumen los relatos en cuestión son "Los vacíos", "En camisa de once varas", "Spats and the Neck", "Familiar" y "La historia de Jordan", y cuentan respectivamente con el trabajo a los lápices de Ross Campbell (tan reconocible como en su personal Wet Moon), Jill Thompson, Zachary Baldus, Steve Rolston (Queen & Country) y Sean Murphy. Pero aunque todas ellas no carecen de interés, nos quedamos antes con la trama principal ambientada en la propia Casa del Misterio en la que la joven protagonista se verá obligada a residir y a compartir sus dependencias con Harry el barman, Ann Preston (alias la Mujer Pirata), la vehemente Cressida y el misterioso Poeta.



Son estas unas páginas que cuentan con el arte de Luca Rossi, así como con una influencia bien asimilada del trabajo de guionistas como los citados Moore y Gaiman, y que prometen un relato atmosférico a partir de un primer arco argumental que abre más interrogantes que respuestas da. De momento ya hay un segundo volumen en español, "Historias de amor para gente muerta" -en cuya nómina de dibujantes aparece, cerrando el círculo, Bernie Wrightson-, y cuenta desde ya con un lector fijo siempre que logre mantener la atmósfera de sugerente misterio de la que por el momento hace gala. Esperemos que su indudable atractivo no se agote a la primera de cambio, como ha ocurrido con otras muchas series recientes de la línea Vertigo, que no han sabido mantener el listón tan alto como las series que la empezaron y convirtieron en una de las mejores cosas que le ocurrió al cómic mainstream en la década de los 90.



Título: The House of Mystery [Anfitrión del vol.: Bernie Wrightson]
Autores: Varios autores (guión) / Bernie Wrightson (dibujo)
Editorial: Planeta de Agostini Comics
Fecha de edición: diciembre de 2009
108 páginas (b/n) - 9,95 €

Título: House of Mystery (Vol. 1: "Espacio y aburrimiento")
Autores: Matthew Sturges & Bill Willingham (guión) / Luca Rossi et alii (dibujo)
Editorial: Planeta de Agostini Comics
Fecha de edición: septiembre de 2009
128 páginas (color) - 10,95 €



Post-scriptum.- No quiero dejar pasar la ocasión de recomendar otros títulos del maestro Bernie Wrightson disponibles en castellano, empezando por los dos volúmenes de sus Obras completas ("Maestro del Terror" y "Badtime Stories") que editó a comienzos de los 90 Toutain Editor, y que aunque están descatalogados todavía se pueden encontrar en librerías especializadas. Lo mismo sucede con su imprescindible versión del Frankenstein de Mary W. Shelley, de la que parece pronto habrá nueva edición en castellano. El resto de títulos forman parte del catálogo de Planeta y son fácilmente localizables, entre ellos un Batman: The Cult escrito por Jim Starlin que urge reivindicar (en su día fue un título muy atacado, quizá por comparación con esas obras sobre el Hombre Muerciélago escritas por Frank Miller y Alan Moore en las que todos están pensando ahora mismo), así como un reciente Batman contra Aliens en el que la participación de Wrightson es muy puntual pero que a mi parecer justifica por sí sola la adquisición del volumen.