martes, 16 de junio de 2009

Bodrios que hay que ver: Némesis

(A Raule, espléndido guionista de cómics que seguramente aprendió lo que NO hay que hacer viendo -y recomendándonos- películas como esta).

Si es que no aprendemos ni a la de tres... Unir en una misma película dos conceptos como "ciencia ficción" y "Albert Pyun" ya nos trajo consecuencias funestas: ¿recuerdan Cyborg, con el inefable Jean-Claude Van Damme? Pues como el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y el gacetillero con un blog es el único hombre que tropieza cientos de veces con la misma morralla, reincidimos y nos atrevemos a ver Némesis, otra obra maestra del cyberpunk apocalíptico filmado por Albert Pyun.



¿Que no saben quién es Albert Pyun?. Ay, qué incautos. Pues yo se lo digo... Es este señor:



Sí, este señor con cara de buena persona, aunque parezca más un vendedor de un 24 Horas que un director de cine -seguramente esté mucho más capacitado para lo uno que para lo otro-, es uno de los más grandes criminales del siglo XX, un asesino de conciencias en masa capaz de las mayores barbaridades que ha experimentado el Hombre en los últimos tiempos. ¿No me creen? Pues miren esto, y arránquense los ojos después:



Sí, amigos, Albert Pyun filmó la que posiblemente sea la peor adaptación jamás filmada de un cómic de la Marvel -sí, ya sé que los que han visto Los 4 Fantásticos y su secuela y no esta no me creerán, pero se lo juro por mi colección completa de la Hulka de John Byrne-, aquel Capitán América de infausto recuerdo que más bien parecía un telefilm filipino amateur que una película hecha y derecha como Dios manda.



Pero centrémonos en Némesis: el film en cuestión, estrenado en 1993, es un remedo de muchos títulos clave de la ciencia ficción de los últimos veinticinco años: que si el ambiente postapocalíptico de Mad Max, que si los robots rebeldes de Blade Runner y Terminator, que si las mejoras cibernéticas de Robocop... todo ello mezclado y revuelto sin añadirle ni una pizca de ingredientes originales. Tanto es así que se ha llegado a decir de esta cinta que viene a ser un plagio descarado de la literatura de William Gibson, el autor de Neuromante... aunque busquen ahora a su guionista, Rebecca Charles, que no ha hecho nada más después -en el campo del cine, queremos decir; imaginamos que hará la compra y paseará al perro como todo el mundo-, y pregúntenselo.



¿Qué cuenta Némesis? Pues las desventuras de Alex Rain, un policía que resulta ser un cyborg, esto es, un humano mejorado mecánicamente. Rain, cansado de luchar y preocupado por perder su humanidad, abandona el cuerpo -el de Policía, no el suyo- para dedicarse a sus labores... hasta que sus antiguos mandamases lo obligan a volver al servicio introduciéndole una bomba en su organismo -esto, una idea robada (otra más) al Plissken 'el Serpiente' de 1997: Rescate en NY-. A partir de ahí se desata un enfrentamiento entre las fuerzas del orden y unos presuntos terroristas en el que no está nada claro quiénes son los buenos y quiénes son los malos...



O eso sugiere la sinopsis, porque está claro que los buenos (es más, yo diría que santos) son los espectadores y los malos son el director y la guionista, por no hablar de los técnicos de efectos especiales, los responsables de los decorados y muy especialmente ese pedazo de carne con patas llamado Olivier Gruner, intérprete que encabeza el reparto.



A Gruner, un actor que por comparación convierte al inexpresivo Victor Mature en un Al Pacino pasado de rosca, y que -agárrense- acaba de rodar una película con Christopher Lambert (!) y Kevin Sorbo (!!) firmada por Pyun (avemaríapurísima), le acompañan para animar el cotarro una suculenta galería de actores célebres en esto de la serie B y/o Z: por ahí asoman el careto Tim Thomerson, habitual en las producciones de Full Moon, Cary-Hiroyuki Tagawa y el malogrado Brion James, el que fuera el primer replicante de la citada Blade Runner -esta sí, ciencia ficción de la buena-, y al que ya vimos por aquí con Crimewave... sin olvidar a Deborah Shelton, para nosotros un auténtico icono del cine solo por su participación en Doble cuerpo, uno de los mejores trabajos de Brian De Palma.



En fin... Para terminar señalaremos que la película en cuestión, aunque parezca increíble, generó tres secuelas, todas ellas firmadas por Pyun y destinadas a su explotación en el mercado doméstico sin pasar por los cines... Un destino que ya mereció esta primera película que hoy rescatamos para advertirles del peligro.

3 comentarios:

  1. El Capi de Albert Pyun es muy reivindicable, hombre, aunque solo sea por la escena en que le birla un coche a un viejo :) y por la genial idea de que craneo rojo se haga la cirugia.

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  2. Anónimo9:26 p. m.

    Crónica genial, Fran! Hay muchos aspectos estéticos que me impactaron en esa película (las chicas con tacones disparando con escopetas y lanzagranadas, Gruner cayendo de espaldas por un montículo sin dejar de disparar, la chica de pelo corto del grupo rebelde, la escena en que matan al perro del prota, en fin, que me sigue gustando, para qué negarlo, jajajaja!
    Y coincido contigo, como no, en lo mala mala que es la peli del Capi América, pero (siempre hay un pero, amigo) la intro, con el pasado nazi de Cráneo Rojo, el piano, me parece muy bien rodada y narrada.
    Joder, ¿por qué me da la impresión de que estoy enterrando mi ya de por sí triste futuro como guionista?...
    Un abrazo, tío y besos a Cris!

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  3. La escena en la que desde una torreta le alumbran con un foco, y se ve el brillo del pegamento que sujeta las alitas a la máscara, me llegó al corazón...

    El caso es que la peli esta de Némesis la ví hace años y no me acuerdo de nada....

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