martes, 28 de agosto de 2007

Alvar Mayor: De hombres, dioses y otros mitos

Uno de los vacíos inexcusables del mundo editorial español era la ausencia de todo el Alvar Mayor de Carlos Trillo y Enrique Breccia, un clásico contemporáneo de la historieta argentina. Es por ello una excelente noticia que dicho vacío desaparezca ahora con la edición que Norma Editorial, en cinco volúmenes, le dedica a toda la saga protagonizada por este particular antihéroe creado en los años 70.



El primer volumen de la edición española incluye dieciocho historias, las dos primeras de catorce páginas y el resto de doce. Dichas historias van evolucionando desde la independencia de las primeras a una cierta concepción serializada en las últimas, con personajes secundarios que se repiten y acciones que se prolongan.



En estas historias, ambientadas en la América del siglo XVII, se nos presenta al protagonista, Alvar Mayor, un blanco nacido ya en el Nuevo Continente, y que se ha convertido en el mejor guía para todos aquellos que buscan alguna de las maravillas que prometen los relatos del folklore local: por ello, El Dorado, la Ciudad de Oro de los incas o la Fuente de la Vida Eterna son algunas de las quimeras que llevarán a los hombres guiados por Alvar a luchar por su vida en el interior de la selva, o incluso a matarse los unos a los otros por tan codiciado botín.



Destacar alguna de las historias es muy difícil, ya que la obra presenta una férrea unidad aunque puedan leerse de forma independiente. No obstante, hay que hacer hincapié en el retrato de los abusos del hombre blanco, particularmente presente en "La plantación"; también el magnífico retrato del fatalismo de "La profecía"; o la lírica "Los ojos de un ciego", el particular homenaje de Trillo y Breccia al poeta Homero y, de paso, a su compatriota Jorge Luis Borges.



Leer las distintas historias de Alvar Mayor de corrido permiten apreciar cómo, al comienzo de la serie, las narraciones se circunscriben a la realidad tangible para luego, conforme el lector se va viendo atrapado por los textos de Carlos Trillo y muy especialmente por la espléndida narración gráfica de Enrique Breccia, lo extraño, lo fantástico, se acaba revelando para poblar las páginas de la obra de dioses olvidados, profecías terroríficas y mitos eternos.



Como no podía ser de otra forma, también hay hueco en Alvar Mayor para los personajes femeninos: desde esa Juana enferma que sacrifica su amor para evitar el contagio, a la fatal víbora Inés Torrens, pasando por Lucía de Lerma, acusada de brujería, y que se convertirá en una de las protagonistas de las últimas historias del libro.



Pero si hay un protagonista más allá de Alvar, su compañero indio Tihuo y el resto de roles secundarios, este no es otro que la propia naturaleza, recreada con maestría por Breccia, poblando majestuosamente las viñetas de cada relato y permaneciendo orgullosa e impertérrita, al final de la última página de cada relato, cuando los hombres se han marchado o, peor aún, han muerto en manos de la codicia, la fatalidad o alguna enfermedad desconocida.



Así pues, Alvar Mayor es una magnífica obra que cuenta con un sentido de la aventura clásica como pocas, protagonizada por un antihéroe que podría emparentarse con otros personajes de ficción como el Conan el cimmerio de Robert E. Howard, el capitán Alatriste de Arturo Pérez-Reverte o el Corto Maltés de Hugo Pratt, en un marco histórico que aquellos que hayan visto películas como El Dorado o La Misión lo encontrarán claramente reconocible.



Pero aquellos que no conozcan dichos referentes no deben preocuparse: ya se encargarán Trillo y Breccia de que se sientan como en casa, por más que la selva esté repleta de peligros desconocidos, al leer estas historias publicadas por primera vez en 1977 pero que se disfrutan como si se hubieran creado ayer mismo.


Título: Alvar Mayor (vol. 1)
Autores: Carlos Trillo (guión) / Enrique Breccia (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: mayo de 2007
224 páginas (b/n) - 14 €


[Fotografía 8.ª: Robert De Niro en La Misión.]

3 comentarios:

  1. Anónimo8:24 a. m.

    Altamente recomendable, una pena que lo hayan sacado chiquitito, pero si no se tiene merece la pena.
    Cuando me leí los Cimoc de prestado era de mis favoritos.

    ResponderEliminar
  2. Totalmente de acuerdo. Efectivamente, editado a más tamaño se disfrutaría mucho más. Pero aun así, hay que tenerlo, y la edición es elegante... y económica (para los tiempos que corren).

    ResponderEliminar
  3. Leer escoitando o "Auto da Pimenta" de "Rui Veloso" e "Carlos Tê"

    ResponderEliminar