No he leído todas las novelas de Paul Auster, pero sí bastantes como para conocer los principales rasgos de su mundo narrativo, construido a partir de una sorprendentemente efectiva mezcla del placer por contar historias, presente desde los orígenes de la literatura oral, con mecanismos narrativos más propios de la postmodernidad.
Su último libro, Viajes por el Scriptorium, vuelve a mostrar ambos rasgos, pues el lector, tras emprender su lectura, no puede menos que seguir devorando sus páginas con el deseo de llegar al final y desvelar los enigmas que en sus páginas se esconden.
Pero, al mismo tiempo, se muestra como la novela más metaliteraria de Auster (que ya es decir), pues a lo largo de sus páginas aparecen personajes de su producción anterior: del Quinn de la Trilogía de Nueva York (todavía hoy, y siempre a mi parecer, su obra maestra absoluta) al Trause de La noche del oráculo, pasando por personajes de, entre otras, El palacio de la luna y El libro de las ilusiones.
Esta nueva novela, una de las más breves de su autor, está protagonizada por Mr. Blank, un anciano que no recuerda bien quién es, y que no sabe dónde se encuentra la habitación en la que se halla, y donde todos los espacios y objetos (una lámpara, un escritorio, el baño...) presentan etiquetas con las palabras que los designan. Poco a poco irá recibiendo la visita de personas con las que sin duda estuvo relacionado alguna vez, aunque no recuerde exactamente cómo...
Si tenemos en cuenta la aparición, como invitados especiales o cameos, de dichos personajes, no es difícil por tanto deducir que el Mr. Blank de estos Viajes por el Scriptorium es el propio Auster, convertido en un personaje de ficción por sí mismo y por la intervención de sus agentes o personajes imaginarios inventados por él.
No nos engañemos: Viajes por el Scriptorium, editada como el resto de la producción de Auster por Anagrama, no pasará a la historia como uno de los mejores libros de su autor, pero sí se convierte en una pieza clave para disfrutar de uno de los universos de ficción más fascinantes de finales del siglo XX y principios del XXI, y es tan necesario como el Dossier Paul Auster de Gérard de Cortanze; un libro que, de paso, me permito recomendar tanto o más que este Viajes por el Scriptorium.
Título: Viajes por el Scriptorium
Autor: Paul Auster
Editorial: Anagrama
192 pp. - 16 €
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