viernes, 5 de enero de 2007

Ed Gein: amor de madre

Ed Gein es probablemente el asesino en serie más popular de la historia de los Estados Unidos, con permiso de Charles Manson. Y no por el gran número de víctimas, que las hubo, sino porque su historia fue el punto de partida en el que se inspiraron muchos personajes del terror literario y cinematográfico, con el Norman Bates de Psicosis de Robert Bloch (adaptada al cine por Hitchcock) a la cabeza, sin olvidar a la familia caníbal de La matanza de Texas y demás imitadores del film de Tobe Hooper.



En el año 2000, Chuck Parello filmó su biopic oficial, Ed Gein, que le valió un merecido reconocimiento a los actores Steve Railsback y Carrie Snodgrees (esta última, fallecida en 2004) como Ed y su madre Augusta Gein. La película, más preocupada por ofrecer un retrato fidedigno y creíble de los hechos que por asustar al personal, triunfó en varios festivales (entre ellos, el de Sitges), y popularizó todavía más si cabe la figura del llamado "Diablo de Plainfield".



Pero en 1974, precisamente el año del estreno de la seminal La matanza de Texas, los directores Jeff Gillen y Alan Ormsby filmaron Deranged, una cinta muy fiel a la historia real de Gein: por más que el personaje se llame Ezra Cobb, es claramente un trasunto del asesino auténtico, y como bien explicita la leyenda inicial del filme, los acontecimientos que en él se relatan son verdaderos; sólo se han cambiado los nombres de algunas personas y lugares.



Estos dos directores lo fueron de tan sólo esta película: Gillen, ya difunto, fue un actor de segunda; y Ormsby, un guionista especializado en cine de terror morboso de serie B, que debutó en 1972 con Children don’t play with dead things de Bob Clark, donde Gillen y él aparecían como actores. Pese a ello, demostraron con su debut un inusual buen gusto al no cargar las tintas demasiado; y como la película de Parello, su Deranged intenta ser un documental imposible, al contar con un periodista (interpretado por Les Carlson, el Barry Convex de Videodrome de Cronenberg) relatando los hechos en tiempo presente y dirigiéndose directamente al espectador.



Por tanto, los elementos más morbosos de la historia real (Gein llegó a comer parte de los cadáveres cuyas tumbas profanó, usaba la piel de los mismos para hacer lámparas, y llegó a tener un cinturón hecho con pezones humanos) quedan apenas sugeridos en una película que echó el resto en la campaña publicitaria, prometiendo un sadismo, una crueldad y una necrofilia por parte del protagonista implícitas en la historia pero que no se muestran abiertamente en la película.

De Deranged queda para el recuerdo, sobre todo, la magnífica interpretación de Roberts Blossom como Ezra Cobb, alias Ed Gein. Si no se tratara de una película independiente y de tan escabroso argumento, la nominación al Oscar habría estado cantada.

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