Sitges (XVIII): Perhaps love

Una de las más gratas sorpresas del último Festival de Sitges, y con la que un servidor terminó su andadura particular por el programa del certamen, fue Perhaps love, película coproducida por China, Malasia y Hong Kong y perteneciente al género del musical.



La película es un ejemplo de cine dentro del cine salpicado de números musicales, mezcla de géneros que recuerda sin duda a un clásico como Cantando bajo la lluvia de Stanley Donen y Gene Kelly. No obstante, su director, Peter Chan, ha manifestado que el único musical que le ha inspirado de forma consciente fue Cabaret, de Bob Fosse, por su perfecta dosificación de escenas dialogadas y musicales.

La cinta de Chan está protagonizada por un trío y las relaciones emocionales que se establecen entre ellos: un actor de éxito, una actriz que empezó trabajando en cabarets, y un impetuoso y perfeccionista director que contrata a ambos para su último trabajo.



Por este triángulo amoroso, y su manifestación fuera y dentro de la película que sus protagonistas preparan, Perhaps love recuerda poderosamente a Las zapatillas rojas de Powell y Pressburger, si bien la cinta británica estaba ambientada en el mundo de la danza y no del cine. Aquí es una película -en la que una joven que pierde la memoria empieza a trabajar en un circo- la que pondrá de manifiesto los sentimientos de los protagonistas y servirá como reflejo deformado, pero reflejo al fin y al cabo, de sus respectivas vidas.

En cuanto al apartado técnico, hay que destacar que la película cuenta con una fotografía espectacular, a cargo de Chistopher Doyle (cómplice habitual del cineasta Wong Kar-wai), que dota a la cinta de una atmósfera de ensueño como pocas veces hemos visto.



Así pues, Perhaps love es una de esas escasas películas de las que todo lo que se pueda decir de ella, por muy elogioso que sea, no hará justicia a la propia cinta. Es algo que cualquiera ha de ver por sí mismo para poder valorarla en su justa medida.