miércoles, 22 de noviembre de 2006

El largo adiós de Robert Altman

Ayer fallecía en Los Ángeles, a la edad de 81 años, el cineasta norteamericano Robert Altman.



El merecido prestigio de Altman a lo largo de la década de los 70 se debió sobre todo a MASH, Palma de Oro en Cannes, y cinta que generó una famosa serie televisiva protagonizada por Alan Alda; y Nashville, la cinta más importante jamás realizada sobre la cuna de la música country.

Estas dos cintas asentaron su manera de hacer cine, basado en grandes historias de protagonismo coral, para las que contó con algunos de los repartos más espectaculares de la historia del cine.



Tras unos años 80 menos lustrosos, volvió a comienzos de los 90 con dos películas magníficas: El juego de Hollywood (The player), uno de los trabajos más cínicos de su autor, ambientado en el mundo de las productoras de cine, y Vidas cruzadas (Short cuts), a partir de relatos del gran Raymond Carver. Después vendría su cinta sobre el mundo de la moda, Pret-a-porter, y la estupenda Kansas City, donde aunó cine negro y música jazz con gran acierto.



Capaz de lo mejor (las cintas comentadas) y lo peor (Conflicto de intereses, El Dr. T y las mujeres), de su filmografía habría que destacar también Un largo adiós, su magnífica adaptación de El largo adiós de Raymond Chandler, con Elliott Gould interpretando a Philip Marlowe.



Su última película es la todavía inédita aquí A Prairie Home Companion, de nuevo con un gran reparto a sus órdenes. Descanse en paz.

[Imágenes: MASH, Vidas cruzadas, Un largo adiós.]

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