La cinta, dirigida por Paul Greengrass, refleja los últimos momentos de uno de los aviones secuestrados en el 11 de septiembre de 2001, que se estrelló sin llegar a alcanzar el objetivo de los terroristas.
Estamos ante un docudrama que cuenta con un reparto de actores poco conocidos, así como con la participación de auténticos profesionales del control aéreo interpretándose a sí mismos y recreando sus acciones durante aquella fatídica jornada.
La acción de la película transcurre prácticamente en tiempo real, y se centra en los acontecimientos que sucedieron en el interior del avión United 93. El desenlace fatal es conocido por todos, pero eso no resta interés a uno de los trabajos cinematográficos más impresionantes de los últimos años: los sentimientos que el director de Bloody Sunday consigue despertar en el espectador en los últimos diez minutos de la ajustada cinta (hora y media de duración) perdurarán durante mucho tiempo en su memoria.
Créanme: no la dejen pasar bajo ningún concepto.
Sinceramente estaba un poco reticente, pero la tenía en mi lista de cosas que ver este fin de semana. Ya le contaré.
ResponderEliminarEspero la disfrute, dentro de lo que cabe tratándose de una película como esta. En fin, que no es precisamente ZOOLANDER...
ResponderEliminarHombre tampoco le pide el cuerpo a uno zoolander todos los días. Seguro que la disfrutaré de princpio a fin (con toda la buena intención, que dicho de esta película suena raro)
ResponderEliminarYa la vi... realmente entretenida y tensa. Ahora, si os mareais en el cine no os pongais muy delante, que en los momentos de descontrol (es decir, casi toda la peli) usa cámara en mano y puedes acabar como si hubieses salido de birreo toda la tarde
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