Precisamente ayer, hablando del cine de terror clásico, mentábamos a Richard Matheson, gran escritor del género, que fue posiblemente quien me introdujo en el mismo, al menos en su vertiente literaria, tras la lectura de la brutal La casa infernal, o la crónica del Everest de las casas encantadas: la Casa Belasco.
Anoche tuve la oportunidad de revisar El último hombre... vivo, película protagonizada por Charlton Heston y que adapta (por segunda vez, antes hubo una versión con Vincent Price) otra novela de Matheson: la fundamental Soy leyenda. Precisamente estos días se anuncia, tras varios proyectos desestimados (uno de Ridley Scott con Arnold Schwarzenegger), la nueva adaptación, que dirigirá Francis Lawrence (Constantine) y que protagonizará, horror, Will Smith en la piel de Neville.
Volviendo a la película de 1971, hay que señalar que el tiempo no ha pasado en balde por ella, y recursos estilísticos como los zooms o la cámara rápida han conseguido que envejezca con demasiada velocidad; por no hablar de la banda sonora de Ron Grainer, más propia de un film blaxpoitation que de una cinta de suspense o terror, y que suele tirar por tierra cualquier sensación de inquietud.
Con todo, la película de Boris Sagal se deja ver, y es un entretenimiento digno. Pero créanme: vale mucho más la pena la lectura de la novela original de Matheson (editada aquí por Minotauro), que arranca de forma espectacular y mantiene su interés en todo momento, hasta ese mítico final que justifica el bello título del libro.
PD: Casualidades de la vida, acabo de descubrir que precisamente ayer El Blog Ausente reseñaba la versión anterior de Soy leyenda... Pueden leerlo aquí:
The last man on Earth
Matheson , el dios del terror, el pare espiritual de Stephen King... he leido varias cosas suyas y es increible su capacidad para llegar a lo q llamo "la 3ª fase Matheson": partieno de un base digamos estereotípica (vampiros, en general una idea "pulp" como en "El increible hombre menguante"), consigue sorprendernos normalmente llevándolo a un terreno psicológico, para finalmente hacernos recapacitar sobre las cosas mas básicas del pensamiento y la sociedad occidental, o mas aún, del ser humano, de una manera casi filosófica. Pulp>Psicología> Filosofía.
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