Requiescat in pace: Paul Gleason

Con el paso de los años, un servidor empieza a plantearse muy seriamente si, tanto él como algún que otro ser humano, tienen el gen mutante. ¿Qué les lleva a no recordar algo tan sencillo como qué comieron anteayer o qué hicieron el pasado sábado por la tarde y, en cambio, se acuerdan de forma tan prístina y sin duda alguna de nombres de actores secundarios de lo más recóndito, de esos que ni sus agentes artísticos consiguen recordar a la primera?

Tal reflexión viene a cuento porque hace unos minutos me informaba mi buen amigo Plissken, uno de estos sospechosos de ser muties, de que ha fallecido Paul Gleason (1944-2006).

Habitual en series televisivas de los años 80, como Dallas, Magnum, Se ha escrito un crimen, Falcon Crest o El Equipo A, en años posteriores siguió trabajando en la pequeña pantalla, con ocasionales apariciones en diversas series, entre ellas Melrose Place, Seinfeld, Friends o la más reciente Dawson crece.

No obstante, el papel por el que un servidor siempre lo recordará es por su rol de Richard Vernon, el intransigente director de instituto de El Club de los Cinco (The Breakfast Club en el original).



Esta película, una de las cintas clave -junto con St. Elmo, punto de encuentro y el Rebeldes de Coppola- del famoso Brat pack, estuvo protagonizada por Emilio Estevez, Molly Ringwald, Ally Sheedy, Anthony Michael Hall y un espectacular Judd Nelson... Y gracias a la amargura y el verismo que destilaban sus personajes, al son del "Don’t you (forget about me)" de los Simple Minds, sigue siendo todavía hoy la película más memorable -con el permiso de Ferris Bueller- de ese nombre mítico del cine adolescente de los 80: John Hughes.

Por cierto: la filmografía de John Hughes ha hecho las delicias de varios acólitos fieles de las Jornadas de Cómic de Avilés, así que habrá que hablar de él un día de estos...