Las dos caras de Europa

Aunque resulta indudable que las manifestaciones más populares del género negro se dan en los ámbitos de la novela y el cine, a nadie escapa que en los últimos años se ha producido una eclosión del género en el campo del arte secuencial.

Buena prueba de ello son las colecciones "Comic Noir" y "Viñetas Negras" que Norma y Glénat pusieron en funcionamiento el año pasado.

Precisamente abriendo la colección de Glénat puede encontrarse Evropa, serie de dos volúmenes escrita y dibujada por Tomaz Lavric, alias TBC.

La anécdota de la obra es mínima: un delincuente yugoslavo apodado el Jeta llega a Italia para encontrarse con su contacto, conocido como el Ladrillo, que le ayudará a integrarse en el mundo del crimen organizado en Alemania y países limítrofes. Entre otras personas, conocerá a una camarera y prostituta a la que querrá sacar de ese mundo...



Y poco más. No obstante, esta narración abocada a la fatalidad se disfruta enormemente gracias a la visión costumbrista que Lavric vierte sobre las mafias del Este, parte inevitable de la realidad contemporánea del Viejo Continente. Gracias a las dotes de observación de su autor, Evropa cuenta con ese sabor cotidiano tan propio y definitorio del género noir, denunciando, como dice el Ladrillo al final del primer volumen, que no existe una sola Europa sino dos: la de los privilegiados por un lado; y la de los inmigrantes en busca de un mundo mejor, por otro.

Así pues, Evropa es una lectura muy recomendable, sobre todo para aquellos que gusten tanto o más de ver los informativos o Documentos TV que la película de la noche.

Y una última recomendación: si disfrutan de este magnífico cómic negro, intenten hacerse con Deportes extremos, otro de los cómics de Lavric editados en España.



Y no sólo porque es una maravillosa recopilación de breves historias cargadas de un humor negrísimo, sino porque La Cúpula lo saldó hace no mucho y puede encontrarse por un precio irrisorio. Avisados quedan.