El cine de terror estadounidense moderno, que se forjó a finales de los años sesenta y comienzos de los setenta, y que se extendió hasta la década de los ochenta, está perdiendo poco a poco a sus grandes maestros: a los fallecimientos de
Wes Craven y
George A. Romero (este último, desaparecido hace poco más de un mes) hay que sumar ahora el deceso de
Tobe Hooper, realizador que pasará a la historia del cine como el firmante de dos títulos capitales del género:
La matanza de Texas y
Poltergeist.
Tobe Hooper (1943-2017)
Nacido en Austin (Texas), Tobe Hooper comenzó a interesarse por el cine desde muy joven, y pronto se dedicó a rodar cortometrajes varios de carácter
amateur con una cámara de 8 mm que pertenecía a su padre. También tiene mucho de experimental su primer largometraje,
Eggshells, una fantasía alegórica estrenada en 1969 escrita por él mismo y que está muy vinculada al movimiento hippie del momento.
La matanza de Texas, todavía hoy una de las películas más influyentes del cine de terror
Aunque rodada con un presupuesto muy bajo y en compañía de amigos y conocidos, su segunda película cambiaría para siempre el curso de su carrera... y la historia del cine de terror: inspirada en algunos hechos reales -sobre todo los asesinatos y profanaciones de cadáveres llevados a cabo por
Ed Gein unos veinte años atrás-,
La matanza de Texas se convirtió en un fenómeno de masas que triunfó en la taquilla y que todavía hoy es considerada como una de las películas más terroríficas de la historia del cine. La cinta, protagonizada por los ya fallecidos
Marilyn Burns y
Gunnar Hansen (este oculto tras la máscara de Leatherface), contaría con tres secuelas (la primera dirigida por el propio Hooper, y convertida en un film de culto aunque su calidad esté a años luz de la cinta original) y con un
remake que generaría asimismo varias
precuelas y secuelas propias... varias de ellas producidas por el propio Hooper.
La primera secuela de La matanza de Texas fue la única dirigida por el propio Hooper
Aunque Hooper nunca llegó a hacer una película al nivel de
La matanza de Texas, entre 1974 y 1986 puede establecerse la parte más interesante de su filmografía, con títulos tan reivindicables como
Trampa mortal (su aportación al terror gótico sureño, y donde contó con la presencia del luego muy popular
Robert Englund) o
La casa de los horrores (todo un festival para los amantes del
slasher). Pero destacan sobre todo la exitosa
Poltergeist (film sobre cuya autoría todavía hoy se discute si corresponde más a Hooper o al productor de la cinta,
Steven Spielberg), a la postre el mayor éxito comercial de la carrera del realizador sin lugar a dudas; y la estupenda miniserie televisiva
El misterio de Salem's Lot, que adaptaba en dos partes la novela homónima de
Stephen King.
Dirigida o no por Hooper en su totalidad, Poltergeist fue sin duda su mayor éxito comercial
En esta época puede incluirse también, aunque con ciertas reservas, el fruto de su asociación con la compañía Cannon, aunque los tres proyectos que realizó para la misma se vieron afectados por numerosas injerencias de los productores
Menahem Golan y Yoram Globus, y ninguno de los tres logró precisamente un triunfo en la taquilla. Estas tres películas fueron la curiosa
Lifeforce (Fuerza vital),
Invasores de Marte (entretenida pero inofensiva nueva versión de un clásico de la ciencia ficción) y la citada
Masacre en Texas 2, alocada primera secuela de
La matanza de Texas protagonizada por un igualmente desquiciado
Dennis Hopper.
Lifeforce es una curiosa mezcla de ciencia ficción y terror protagonizada por Mathilda May
A partir de entonces, el interés de la carrera de Hooper decae considerablemente, lo que coincide con el momento en que el director comienza a diversificarse más en cine y televisión. Son años en los que para este último medio rueda episodios de
Cuentos asombrosos,
Las pesadillas de Freddy o
Historias de la cripta, así como telefilmes tan discretos como
Peligrosa de noche o su segmento de
Body Bags, que acompaña a los dos dirigidos por el también productor y protagonista
John Carpenter. Mientras tanto, rueda también algunas películas para la gran pantalla como
Combustión espontánea,
Terror sin fin (un acercamiento muy
sui generis a la figura histórica del Marqués de Sade) o
The Mangler, estas dos últimas protagonizadas por uno de sus colaboradores más habituales: el citado Robert Englund.
Muy aficionado a los cameos, se dejó ver junto a Tom Arnold en el final de Body Bags
Su regreso a la gran pantalla a mediados de la década pasada tampoco fue muy brillante:
La masacre de Toolbox fue un
remake solo aceptable de
Los crímenes de la caja de herramientas, al que en nuestro país no ayudó precisamente una de las traducciones de título más marcianas (y erróneas) que se recuerdan; más floja resultó ser
Mortuary, que pasó sin pena ni gloria por cines y videoclubs. Después solo rodaría dos episodios de la serie
Masters of Horror -los titulados "Dance of the Dead" y "The Damned Thing"- y un par de largometrajes más:
Destiny Express Redux y
Djinn, ambas producciones pertenecientes al género al que, como les ocurriera a los citados Romero y Craven, Tobe Hooper fue condenado de por vida por culpa del éxito temprano.
En "Dance of the Dead" volvió a colaborar con Robert Englund, uno de sus actores fetiche
William Tobe Hooper, llamado Tobe Hooper, nació en 25 de enero de 1943 en Austin, Texas, y falleció en 26 de agosto de 2017 en Los Angeles, California; tenía por tanto 74 años. Descanse en paz.
