Cada vez confío menos en las adaptaciones de textos de Stephen King hechas para la pequeña pantalla. Si hace unos días les hablaba de la serie Pesadillas y alucinaciones (de media mediocre, aunque con algún episodio o momento conseguidos), hoy toca ponerles sobre aviso de Desesperación, la adaptación perpetrada a partir de la novela del mismo nombre.
La única desesperación que experimenta el espectador es la de que esa pesadilla termine: estamos ante más de dos horas de una historia sin pies ni cabeza, con un argumento sin interés, unos diálogos risibles y unos personajes que evolucionan (cuando lo hacen) sin demasiada lógica.
Por lo demás, lo de siempre cuando hablamos de King: protagonismo coral, una panorámica de la América profunda, dioses paganos, la idea de la familia, un escritor entre los personajes protagonistas, el peso del pasado...
El competente reparto, formado por Tom Skerritt, Steven Weber, Annabeth Gish, Matt Frewer, Henry Thomas, el veterano Charles Durning y Ron Perlman como el sheriff villano de la función, no pueden hacer nada con los limitaciones del material del que parten...
Y lo peor es que no se puede culpar a nadie: el propio King adapta su novela, y la dirección corre a cargo de Mick Garris, fiel colaborador suyo que ya lo adaptó en Sonámbulos (el único guión del escritor de Maine escrito expresamente para el cine) y en miniseries televisivas como Apocalipsis o El resplandor.
Pues eso: un verdadero despropósito, soporífero y cargado de vacua religiosidad y buenas intenciones que son poco menos que risibles. A evitar de todas todas.
Normal... Apocalipsis no le ahce justicia al libro ni de coña, prefería pasar de la nueva versión de El Resplandor porque me da miedo (lo que puedan haber hecho con ella)
ResponderEliminarAy, qué penica... porque Desesperación (el libro) me gustó mucho.
Gracias por el aviso!!